jueves, 2 de junio de 2011

En génesis 12 nos encontramos con Abram, un hombre que decide seguir los designios de Dios, obedeciendo el mandato que El le da, de irse de su tierra y de la casa de su padre a la tierra que Dios le mostraría, y viene la promesa del Señor, como se indica en génesis 12, 2-3 "Y haré de ti una nación grande, y bendecirte he, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición:  Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra", bendición de la cual gozamos todos los que creemos en Dios y que gracias a la obediencia de Abram es dada a todos, puesto que el obedece y a la edad de 75 años sale de Harán con Lot, su sobrino, Sarai su mujer y los bienes y las personas que tenia en Harán; fueron a la tierra de Canaán hasta Siquem en el encino de More.
Dios le promete esa tierra a Abram y el la recorre pasando por un monte al oriente de Bet-el, se queda un tiempo en esa zona teniendo a Bet-el al occidente y a Hai al oriente y de ese lugar partió a el Neguev; donde Abram estaba hacia un altar al Señor e invocaba su nombre, después se presento una época de hambre en esa tierra por lo que decidió ir a Egipto.
Sarai era una mujer hermosa, era hija del padre de Abram (Taré) pero de otra madre, eran medio hermanos, al parecer en esa época los varones tomaban por la fuerza a las mujeres y mataban a los maridos de estas, por lo que al ir a Egipto Abram tuvo miedo y convino con Sarai el decir que eran hermanos, lo que no era mentira y omitir el hecho de que eran marido y mujer.
Al entrar en Egipto al Faraón le gustó Sarai, le dio bienes a Abram por ella como vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos. Pero Dios puso grandes plagas al Faraón y a su casa por causa de Sarai, por lo que este le hizo el reclamo a Abram, le entrego a Sarai y todo lo que tenia y le indico que se fuera.
En este capitulo se evidencia como Dios da mucho valor a la pareja, a la unión de marido y mujer y como se disgusta cuando ve dicha unión alterada, nos muestra también el respaldo que Dios le otorgo a Abram por donde estaba y la fe que tenia Abram en Dios.
Alabanzas y glorias a nuestro Padre Celestial YHWH, y glorias  y alabanzas a su Hijo santisimo, nuestro Cristo Salvador.

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