viernes, 3 de junio de 2011

Tiempos de Engaños

Estamos viviendo en un tiempo donde los valores han cambiado su curso, hemos dado lógica a la ilógica, dado valor a lo que lo no tiene y restándoselo a lo importante. Hemos permitido que el ser humano se subvalore ante cosas materiales, olvidando incluso el significado de lo que es vivir.


Se han arrebatado poco a poco conocimientos al hombre, haciéndolos pasar por míticos e irreales, permitiendo entonces que este viva en un engaño y omitiendo realidades escusados en que son ideas de unos cuantos locos y fanáticos desocupados. Todos somos víctimas día a día de este engaño, donde nos hacen pensar que para ser felices tenemos que alcanzar el éxito, siendo el éxito dinero y bienes materiales, entre más cosas poseas más feliz serás. Que vulgar engaño, puesto que la felicidad no la dan los objetos, no la entrega el dinero, no la otorga las vastas posesiones ni la opulencia, por si solas no hacen sino ocupar espacio, pero nada más.


Si alguna vez has visto, eres mas feliz cuando disfrutas de lo que tienes con otra persona, que cuando tienes de todo y no tienes con quien compartirlo o siquiera decirle a alguien que tienes, en esto esta el secreto a voces que el consumismo se ha encargado de ocultarnos; compra, come, bebe, opérate, arréglate, gasta y eso te hará feliz, y se ven imágenes de personas sonrientes, con aspecto y cuerpo espectacular que nos hacen pensar inconscientemente "si hago lo que ellos me dicen me veré y seré así", pero resulta que esto solo sirve al fin del que vende, pero no del que compra, porque una vez les haces caso te enteras tarde que temprano que además de que tienes mas cosas no pasa a más si nadie se da cuenta de lo que tienes, lo que termina en algo peor y es el decir a los demás "soy mejor que tu porque tengo lo que tu no tienes" creando con ello una cadena de egoísmo, envidia, rabia y tristeza que es completamente opuesta al fin inicial buscado, conocido como felicidad. Lo llamativo de este engaño es que día a día somos víctimas felices, y no vemos las consecuencias que este consumismo desmedido nos trae.


Se ha realizado un cambio en la escala de valores, pero eso no es nuevo, el hombre ha vivido desde la antigüedad con la idea de que poseer y dominar es lo importante, pero ¿es realmente importante?, ¿poseer, codiciar y dominar hacen al hombre realmente feliz? Lo irónico del asunto es que algunos con todo convencimiento contestaran que si, que esta vida es una, que comamos y bebamos que mañana moriremos, pero ¿es verdad esto?¿solo existe esta vida y debemos derrocharla porque no existe nada mas?


Verdaderamente vivimos engañados, el hombre anda ciego en medio del mundo, y al que decide abrir los ojos lo tildan de loco y fanático, creer en El Padre Creador y en Su Hijo Salvador se volvió cuento de soñadores, las verdades se volvieron mentiras, lo malo bueno y lo bueno malo, los tiempos cambiaron. A los ojos de muchos el segundo día de la semana es el primero y el primer día de la semana es el séptimo, es decir el orden de los 7 días de la semana es: primer día domingo, segundo día lunes, tercer día martes, cuarto día miércoles, quinto día jueves, sexto día viernes y séptimo día sábado, pero para muchos el primer día es el lunes y el séptimo el domingo; este es un detalle que curiosamente había sido anunciado en la biblia.


La finalidad del hombre no es morir, como juiciosamente nos han hecho creer, la finalidad del hombre es cuidar de la tierra y sus moradores, cuidar unos de otros y del lugar donde vivimos, hacer lo posible para que cada día sea mas hermoso y se conserve, y lo más importante, amar a Dios, nuestro creador, por quien todo fue dado, sobre todas las cosas. Pero el engaño en el que nos hemos visto inmersos nos ha vendido una amarga idea, la vida es para sufrirla, para sufrir menos debemos estar por encima de los demás a cualquier costo, vivir y derrochar se volvieron lo mismo, comamos y bebamos que mañana moriremos, mandemos sobre los demás, sometamos, hagamos guerras, dañemos, gastemos, deterioremos lo que nos rodea, igual hemos de morir, nada importa.


Este es el gran engaño en el que hemos vivido inmersos por generaciones, y cuando Dios envía a alguien a decirnos que no es así, que nos están engañando, le tildamos de loco y fanático, por la conformidad que tenemos de nuestra caótica vida. Vinieron profetas y mensajeros, nos dejaron y nos dejan mensajes en todos lados gritándonos que no es lógico que la vida sea solo para morir, que existe algo más, algo superior, que siempre ha existido, pero en el afán del momento no nos permitimos salir del engaño, nos creímos el cuento de que ya no podemos salir, de que solo existe una realidad concreta material y tangible, que lo que no se ve, no se toca y no se comprueba no existe, nos engañaron aprovechando nuestra ingenuidad e ignorancia, y andamos como ciegos que viendo no vemos y como sordos que oyendo no oímos.


Existe una promesa de salvación, de verdadera vida y verdadera felicidad, pero el tiempo para acceder a ella cada día se nos acorta más. Aunque se encuentra allí para todos, requiere que nosotros aceptemos que existe, aunque no la vemos como queremos verla en realidad siempre ha estado, no nos exige perfección pero si compromiso, fe y disposición, no nos pide superioridad sino amor a los demás. Es algo tan grande y poderoso que nos libra de todas las cargas de la vida actual, tanto materiales como mentales y espirituales, nos entrega libertad y paz.


Nuestro Creador, YHWH, envió a Su Hijo, nuestro Cristo, hecho hombre, para que viviera y padeciera como cualquier mortal y aun más, fuera víctima de atropellos, insultos, golpes, azotes, humillaciones, cuestionamientos, mentiras, calumnias, envidia, persecución, dolores, acoso, cansancio, hambre, frió, angustia, tristeza, soledad, abandono, llanto, traición y montones de sufrimientos más, como cualquiera de nosotros, y no solo eso sino también la muerte, pero no una muerte apacible, sino una dolorosa y asfixiante, lenta y pesarosa, enmarcada en humillaciones e insultos, una copa muy amarga de beber. El gran engañador debió entonces estar feliz de ver como sumía en un gran sufrimiento al salvador de los hombres y no solo eso sino como también como lo llevaba a la muerte con éxito, pero no contó con el plan que todo esto traía en si mismo y que gana claridad cuando Cristo resucita al tercer día de su terrible muerte, demostrando que el sufrimiento y el dolor no siempre prevalecerán para quien tiene toda su esperanza, fuerza, fe, corazón y amor en YHWH, como lo hizo Cristo, que toleró dolores y maltrato, perdonó y curó a muchos, aun a los que le asesinaron, y siguió el plan de Dios y sorteó las tentaciones del engañador con valentía y coraje, demostrándonos en su propia carne y vida que realmente si hay mas que este mundo, que la muerte no existe realmente porque el la venció al resucitar, que para los que tienen fe y esperanza existe un mañana mejor.


El engañador, llamado también serpiente antigua o diablo, hirió en el calcañar a Cristo al someterlo a maltratos, vituperios, dolores y muerte física, pero Nuestro Señor le hirió en la cabeza al vencer toda su maldad y su red de mentiras y engaños, sometiéndose a si mismo al dolor al cual el diablo nos somete cada día, en todas las formas posibles, y demostrándonos que no es sino un gran engaño y que toda esa maldad no prevalecerá por siempre. YHWH y Cristo con su gran amoroso sacrificio vencen al diablo y le expulsan del cielo, Cristo toma su lugar de mando en el cielo, y acá en la tierra se queda el diablo, con rabia y deseo de venganza. El diablo se aprovecha de la debilidad del hombre y lo ciega, de tal forma que no puede ver la verdad, aun cuando esta escrita, a los pocos que intentan promulgarla los hace ver como locos, fanáticos y embusteros, y busca a toda costa que el hombre le adore a el y a ídolos inertes, a esos les otorga valor para que los hombres se extravíen y no vean, crea religiones y engaños, se apoya en verdades para decir mentiras, realiza el apogeo de su engaño, daña y deforma la realidad, pero esto no será para siempre, porque ya pronto viene Cristo de nuevo a terminar con esta perversión, el tiempo anunciado se acerca rápidamente, las señales ya se están cumpliendo, hambres, terremotos, inundaciones, guerras, terror ocurren en estos últimos años con una frecuencia mayor a la usual, como si estuviéramos en un cuello de botella. El hombre está ya tan ciego que no le da valor a la vida, vemos en los noticieros que muere la gente de hambre, de guerra, de pobreza, de cataclismos, pero ya es solo una noticia más, no dice ya nada para los corazones endurecidos, que empuñan con mas fuerza su bandera de comamos y bebamos que mañana moriremos, llegamos a tal colmo que somos manipulados de frente, sin tapujos y no lo consideramos como tal, a quien protesta se le tilda de loco, de antisocial, de extremista, pero esto ya está pasando y se pondrá peor, porque para "calmar el caos" mundial y económico, poco a poco se han ido unificando las monedas, el euro es un buen ejemplo, y poco a poco hemos tenido ya una moneda que no es moneda, ya no andamos con dinero en efectivo, andamos con tarjetas de crédito, débito, mucho mas cómodas, más seguras, pero no del todo, al parecer lo mas seguro es portar con nuestra información monetaria en nuestro cuerpo, eso no es en un futuro, eso ya está ocurriendo, ya existen personas que por medio de medios biotecnológicos (tecnología integrada al cuerpo humano) pagan en discotecas y diversos sitios, poco a poco se está haciendo esto muy popular, porque el engañador convenció al hombre de que Dios es un mito y la biblia un libro de historias fantásticas, ya son muy pocos los que leen la biblia, la mayor parte del mundo vive para el placer y bienestar propio, así que una tecnología que disminuya el peso de nuestros bolsillos, no tener que cargar con tanto cachivache para hacer nuestras negociaciones, como comprar y vender, no tener que aprenderse claves ni números de identificación porque ya los portamos y no se requiere de mas, lo máximo en comodidad, lo mejor en una sociedad de consumo, vida, placer, ¿paz?, y algunos dicen "bueno, las religiones no están en contra de la tecnología, hacen uso de ella para beneficio, la tecnología bien empleada es útil y ¿si brinda seguridad y confort al hombre por qué habría de ser mala?" Es así como una verdad cubre a una mentira, como el engañador se ríe y aprovecha de nuestra ingenuidad e ignorancia, y como gracias a nuestra soberbia somos poco a poco marcados, y lo que al principio es voluntario pronto será sin serlo una obligación, porque no se podrá comprar ni vender sin esto, porque no tiene solo una finalidad monetaria sino también de identificación, de pertenencia a un gran engaño, a quitarle valor a la vida misma por darle valor a objetos inertes y a ideaciones odiosas y erróneas, de exponer la salud por la economía, de negar la realidad de que se puede vivir sin dinero y darle una importancia tan exagerada como la de integrarlo al propio cuerpo, se convierte la esperanza del hombre y su felicidad en la consecución de dinero y propiedades, en esto no esta Dios por ningún lado, en esto no hay hermandad ni amor al prójimo, en esto no hay fe ni esperanza, en esto ni siquiera hay amor propio, porque permito que se me agreda para lograr un fin económico, es por esto que esta marca hace que la comunión con Dios se pierda y los seres marcados se vuelvan pasto de tormento, porque aman más a un falso dios que al Dios verdadero.


Esto ya está ocurriendo, y con todo aun queda un poco de tiempo para que los que deban abrir los ojos los abran, tomen y lean la biblia, amen a Dios y a Cristo, se llenen del Espíritu Santo, se bauticen, amen a su prójimo como a si mismos, se llenen de valor y coraje y se liberen de esta condenación, Dios nos pide arrepentimiento, amor y fe, y a cambio nos da la vida que nos otorgó por medio de Su Hijo Jesús Cristo y la fortaleza para soportar la adversidad.

1 comentario:

  1. Esto ya está ocurriendo, y con todo aun queda un poco de tiempo para que los que deban abrir los ojos los abran, tomen y lean la biblia, amen a Dios y a Cristo, se llenen del Espíritu Santo, se bauticen, amen a su prójimo como a si mismos, se llenen de valor y coraje y se liberen de esta condenación, Dios nos pide arrepentimiento, amor y fe, y a cambio nos da la vida que nos otorgó por medio de Su Hijo Jesús Cristo y la fortaleza para soportar la adversidad Más claves

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